La energía consumida (que se mide en kWh),  dependerá del tiempo que tengamos encendido cualquier aparato eléctrico. Para calcular su coste, multiplicamos los kWh que hemos consumido por lo que cuesta cada kWh. En esta factura, hemos consumido 574 kWh y cada uno de ellos nos cuesta 0.138084 €.

La potencia contratada (que se mide en kW), nos va a limitar el número de electrodomésticos que podemos tener conectados al mismo tiempo. Para calcular su valor, multiplicamos el número de kW que hemos consumido, por lo que cuesta cada kW y por el número de días que dura nuestra factura. En esta factura de 60 días, tenemos contratados 4.93 kW y cada uno nos cuesta 0.056529 €.

La suma del consumo, la potencia,  nos da el total de la factura. En cambio, tenemos que tener en cuenta los impuestos a pagar. Uno de ellos es el impuesto de electricidad,  que es del 5,11%.

Por otro lado, tenemos que pagar el alquiler de los equipos de electricidad (ya que en este caso, no son de nuestra propiedad). El alquiler de los aparatos nos cuesta 0.053€ cada día. 

La suma de todo lo anterior, nos da el precio de nuestra factura de la luz sin contar el I.V.A Para calcular el precio final, tenemos que saber que el I.V.A es del 21%.