Aunque la energía eléctrica que llega a nuestra casa es indistinguible de la que consumen nuestros vecinos o nuestros amigos,  sí que podemos garantizar el origen de la producción de energía eléctrica que consumimos.

Para ver este origen, observemos los dos gráficos de sectores siguientes. En el primero, vemos el porcentaje medio nacional y en el segundo, el porcentaje de una compañía que apuesta por las energías renovables. 

El impacto ambiental de tu electricidad depende de las fuentes energéticas utilizadas para su generación. En una escala de A a G, dónde A indica el mínimo impacto ambiental y G el máximo, el valor medio de nuestro país se corresponde al valor D. 

En cambio, si apostamos por compañías que utilizan energías renovables en su mayor parte, como la segunda compañía de este ejercicio, conseguiríamos que llegar al nivel A.